Aurora Vargas y Miguel Salado

Aurora Vargas

       Nace en Sevilla, en el Barrio de la Macarena. Con sangre entre Cádiz y Sevilla, comienza a realizar sus primeras cantes por Tangos y Bulerías en la sala «Los Canasteros» (en Madrid) y «Los Gallos» (en Sevilla).

       Su primer acontecimiento de repercusión nacional dentro del Mundo del Cante Flamenco, fue en la «VI Quincena de Arte Flamenco», celebrada en Sevilla, el 4 de Diciembre de 1986 en el Teatro Lope de Vega, siendo nominada como artista revelación.

       Debuta en su participación en las » Bienales de Arte Flamenco», en su IV edición, compartiendo cartel en esos momentos; con artistas relevantes como Bernarda de Utrera o José Mercé, entre otros.

       A partir de este momento, comienza su andadura en la participación dentro del circuito de Festivales Flamencos, siendo los de mayor repercusión los de Mairena, en los Cantes de la Minas de La Unión, El Potaje, La Caracola, y un largo recorrido por todo al ámbito Nacional e Internacional.

       Igualmente, se ve reforzada su presencia en el extranjero, Francia, Hungría, Japón, E.E.U.U., Italia, Alemania, Holanda, Suiza, Bélgica, etc…, son países de Europa que tienen la posibilidad de ver la energía que desarrolla Aurora en su espectáculo en directo.

       Destaca en su faceta personal su colaboración desinteresada dentro de los distintos Homenajes celebrados en los diferentes puntos del territorio Nacional.

       Hoy por hoy, Aurora Vargas es quizás la cantaora Flamenca más prestigiosa y solicitada en su género, siendo requerida su intervención en los espectáculos flamencos más destacados del país, donde su voz con «duende» y extraordinario compás, caracterizan su personalidad, derrochando donosura y gracia, gitanería de la más pura encima de los escenarios . Si su cante tiene pellizco, su baile es garbo igualmente legítimo.

       Es flamenca de ley por naturaleza y llena el escenario como las figuras auténticas. Se entrega a su arte sin camelos, en resumen, estamos ante un gran artista, ante una de las mejores flamencas del momento

ACERO FRÍO

       En el pasado verano del 97, se prepara la primera grabación discográfica de Aurora Vargas, tras una intensa carrera musical, producido por el sello Sevillano Pasarela, en los estudios de Alta Frecuencia y bajo la dirección musical de Daniel Navarro «Niño de Pura». Se fragua uno de los discos más esperados en el Mundo del Flamenco.

       Para ello, cuenta con el ingeniero de sonido José Torrano con su participación en la dirección técnica de la grabación. Un elenco de músicos de talla, desarrolla a través de su arte, la impronta en este trabajo. Manolo Nieto en el bajo, Juan Ruíz en la percusión, José Joaquín, Mari y Juan Ruíz en las palmas y Daniel a la guitarra, que preparan el éxito de este su primer trabajo editado por la Compañía Discográfica Pasarela.

       Tangos, Soleá, Tarantas, Tientos, Bulerías, Alegrías y Fandangos, son algunos de los estilos que pasaran a la historia, con este maravilloso trabajo de una de las mejores voces de nuestro flamenco.

       Este disco, se caracteriza por la energía y la fuerza que Aurora Vargas desarrolla en su espectáculo en directo, que consigue plasmarlo a través de su voz en el mismo, consiguiendo al ser una de las mejores voces de nuestro mundo Flamenco, transmitiendo su temperamento.

       El disco, en cuanto a sus letras, transmite toda la pasión e historia que conlleva el Mundo Gitano, habiéndose querido llegar, con él, a la mayor cantidad de público, tanto a eruditos como neófitos, consiguiendo así, llegar a la juventud como al flamenco clásico.

Miguel Salado

       MIGUEL ÁNGEL SALADO PUYOL, guitarrista  de flamenco, más conocido en la historia del arte de la guitstarra flamenca con su propio nombre artístico de MIGUEL SALADO, nació en Jerez de la Frontera (Cádiz) el día 20 de septiembre del año de 1981. Acompañando a los más grandes: ‘José Mercé’, ‘Paco Cepero’, ‘Pansequito’, ‘Manuel Moneo’, ‘Rancapino’, ‘Luís El Zambo’, ‘Chocolate’, ‘El Torta’. Con apenas nueve años, un regalo de comunión por parte de su tío Juan despertó en Miguel Salado (Jerez, 20 de Septiembre de 1981) unas inquietudes innatas por la guitarra. Desde entonces y hasta hoy, este joven guitarrista ha desarrollado y ampliado su formación musical hasta el punto de convertirse en uno de los tocaores de la tierra con mayor proyección artística.

       Lo suyo no fue casualidad pues Miguel lleva el compás en la sangre. De ascendencia gitana, está emparentado con nombres ilustres del cante de Jerez como los Lara (Tío Pacote) o los Peña, portadores de una tradición flamenca muy arraigada, y criado en uno de los barrios más señeros de su Jerez natal, ha basado su crecimiento en el contacto diario con maestros de la guitarra, cada uno de muy diversa índole, y en vivencias en primera persona, una circunstancia que le ha hecho madurar en muchos aspectos.

       Su principal virtud es su constancia, además de un amor inusual por la guitarra, a la que dedica gran parte de su tiempo. Su toque, su concepción del compás y sobre todo su soniquete se ha ido fraguando en el día a día con nombres tan significativos como Antonio Jero y Niño Jero, con quienes dio sus primeros pasos con la sonanta, José Luis Balao, del que ha adquirido su capacidad creativa, Manuel Lozano ‘El Carbonero’, Fernando Moreno o Manuel Fernández Molina ‘Parrilla de Jerez’, de los que ha absorbido su maestría en el acompañamiento.

       La guitarra de Miguel Salado no es una guitarra cualquiera, alterna el sonido más genuinamente jerezano, principalmente en el mano a mano con el cantaor, con los sones y falsetas más actuales, otorgando frescura y dinamismo que le hacen diferente. Versátil y eficaz, su manera de concebir el flamenco no suele pasar desapercibida.

       Acompañar el cante es una de sus mayores virtudes y por ello, su sonanta se ha aliado con asiduidad a artistas de la talla de Antonio Nuñez ‘Chocolate’, Manuel Mairena, Vicente Soto, Manuel Moneo, Juan Moneo ‘El Torta’, Miguel Flores ‘Capullo de Jerez’, Luis ‘El Zambo’, Alonso Núñez ‘Rancapino’, Paca y Manuela Méndez, ‘Nano de Jerez’, Ezequiel Benítez, Manuel Carpio ‘Juanillorro’, Jesús Méndez, José Carpio ‘Mijita’, José Galvez, Elu de Jerez o Antonio Reyes, sin olvidarnos de sus incursiones en el mundo del baile, poniendo la guitarra a Joaquín Grilo, Merche Esmeralda y Carmen Cortés.

       Asimismo, ha formado parte del elenco musical que acompaña a Paco Cepero, con el que ha realizado numerosos recitales a lo largo de toda la geografía española y europea, y ha puesto música a la cantante Pastora Soler en su gira ‘Corazón Congelado’.

       Los mejores teatros y las más diversas peñas andaluzas y nacionales han sido testigos de su compás, que también ha exportado con su grupo ‘Al compás de Jerez’. De igual forma, su guitarra ha llegado a los más importantes Festivales flamencos del mundo, desde la Bienal de Sevilla pasando por el Festival de Jerez, el Festival de Música de Berlín, e incluso eventos de elevada trascendencia social como Fitur en Madrid o la Semana Gastronómica de San Sebastián.

       A pesar de su juventud, Miguel Salado acumula una interesante aportación discográfica. Entre ellas sobresale su grabación en el disco ‘Nueva Frontera del Cante de Jerez 2008’, galardonada por el Festival Internacional de Las Minas a la mejor Producción discográfica, además de colaboraciones en el compact disc ‘Abolengo’ de Paco Cepero, ‘Jerez Joven por Bulerías y por tangos’ y ‘La Saga de los Villar’. A nivel individual, el jerezano ha puesto su firma en el disco conmemorativo del Centenario del nacimiento de Diego del Gastor, grabado por jóvenes promesas de la guitarra andaluza, en el que interpreta una rondeña.

      Además, también ha participado en los siguientes trabajos discográficos:

-Colores distintos de Vicente Soto Sordera

-Añoranza de Jesús Méndez

-Romance con el cante de José canela

-Dame la mano de Toñi Fernández